En la actualidad en Extremadura conviven con el castellano otras tres modalidades lingüísticas, pero en un estado de diglosia tan avanzado que todas ellas se encuentran en grave peligro de extinción. Hoy por hoy, los hablantes puros son escasos y de edad media o avanzada —exceptuando el caso de la fala—, y la transmisión generacional se sigue dando con generalidad solo en un puñado de municipios. Estas lenguas minoritarias son el portugués rayano (português raiano), la fala del Valle de Jálama (fala do Val de Xálima) y el extremeño (estremeñu).
Las tres lenguas están reconocidas como tales por parte de organismos internacionales de la talla de Consejo de Europa, UNESCO o SIL International, así como de diversas instituciones académicas europeas referentes en la materia como la Universidad de Ámsterdam.